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RTD frente a termistores

En los últimos años, los termistores se han popularizado cada vez más debido a las mejoras introducidas en medidores y controladores. Los medidores actuales son lo suficientemente flexibles como para permitir a los usuarios configurar una amplia gama de termistores e intercambiar las sondas con facilidad.

Sin embargo, a diferencia de los RTD, que ofrecen estándares consolidados, las curvas de los termistores varían según el fabricante. La electrónica del sistema del termistor debe ajustarse a la curva del sensor. La principal diferencia entre los RTD y los termistores radica en el material con el que están fabricados. Mientras que las resistencias de los RTD son de metal puro, los termistores están fabricados con materiales poliméricos o cerámicos.

Al igual que en la sección anterior, vamos a comparar criterios específicos en lugar de comparar termistores y RTD en general.

  • Rango: a diferencia de los RTD, los termistores solo pueden supervisar un rango de temperatura más limitado. Si bien algunos RTD pueden alcanzar los 600 °C, los termistores solamente pueden medir hasta 130 °C.
    En el caso de que su aplicación requiera temperaturas superiores a 130 °C, su única opción posible será la sonda RTD.
  • Coste: los termistores son bastante más económicos que los RTD. Si la temperatura de su aplicación se ajusta al rango disponible, los termistores probablemente sean la mejor opción.
    No obstante, los termistores con un rango de temperatura ampliado o con características de intercambiabilidad tienden a ser más caros que los RTD.
  • Sensibilidad: tanto los termistores como los RTD reaccionan a las variaciones de temperatura con cambios predecibles en la resistencia. Sin embargo, los termistores cambian la resistencia en decenas de ohmios por grado, mientras que en los sensores RTD el número de ohmios es muy inferior. Así pues, si el usuario dispone del medidor apropiado, puede obtener lecturas más precisas.
    Los tiempos de respuesta de los termistores también son superiores a los de los RTD, ya que detectan los cambios de temperatura mucho más rápidamente. El área de detección de un termistor puede ser tan reducida como una cabeza de alfiler, lo que proporciona información a mayor velocidad.
  • Precisión: si bien los mejores RTD presentan una precisión similar a la de los termistores, los RTD aumentan la resistencia del sistema. El uso de cables largos puede alterar las lecturas hasta alejarlas de los niveles de error aceptables.
Cuanto más grande sea el termistor, mayor será el valor de resistencia del sensor. Si su aplicación requiere largas distancias y no es posible añadir un transmisor, la mejor solución es un termistor.

Conclusión:

La principal diferencia entre los termistores y los RTD radica en el rango de temperatura. En el caso de que su aplicación requiera temperaturas superiores a 130 °C, su única opción posible será el RTD.

Si la temperatura no supera los 130 °C y la precisión es un factor importante, la opción del termistor puede resultar más adecuada para su aplicación. En cambio, los RTD son recomendables cuando la tolerancia (es decir, la resistencia) es un factor importante. En resumen: los termistores son más adecuados para una medición precisa y los RTD, para la compensación de temperatura.
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